DECLARACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DE LOS PUEBLOS DE ESPAÑA A ENCUENTRO INTERNACIONAL
En la agudización de la lucha de clases en la fase terminal del capitalismo, la violencia imperialista se muestra de la forma más despiadada y salvaje. La principal contradicción Capital/Trabajo opera en el marco científico marxista de la teoría del valor en torno a la ley de la caída tendencial de la tasa de ganancia que cada vez se muestra más inexorable hasta determinar la incapacidad de la oligarquía, como sector dominante de la burguesía, para encontrar una solución a los grandes problemas que afectan a la clase obrera y al resto de sectores populares.
El recurso a la guerra es una constante del imperialismo norteamericano para intentar encontrar un camino que impulse un nuevo proceso de acumulación capitalista. El desarrollo de las fuerzas productivas en la actual fase de automatización-robotización, con el desarrollo de la inteligencia artificial, está subvirtiendo el valor social abstracto del producto, convertido en mercancía a partir de la plusvalía creada. Si no se produce el trabajo socialmente necesario, no se crea plusvalía. Como sostienen en ciertos espacios marxistas, “estamos en el momento histórico en que las fuerzas productivas no pueden desarrollarse más dentro de las relaciones de producción vigentes y, con ello, la fase actual de la crisis se torna una crisis sistémica”.
Ahondando en este proceso, es imprescindible conceptuar correctamente la significación del trabajo productivo e improductivo. Estas escuelas marxistas bucean para determinar que “el capital-dinero busca formas de obtener ganancia sin relacionarse con la fuerza del trabajo, es decir, menospreciando el proceso de creación de valor”, con la conclusión de que “esta dinámica de hacer dinero y más dinero sin mediación con el trabajo es a lo que se ha dado el nombre de financiarización de la economía, que dispara el desarrollo del capital ficticio”
Estas contradicciones in términis del capitalismo que han llegado a su cénit, por otra parte, refuerzan la máxima que transmitíamos en las tesis del XI Congreso del PCPE celebrado hace dos años: “PRODUCTO DEL ALTÍSIMO DESARROLLO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS, EN EL CAPITALISMO SE HA FORMADO YA LA BASE MATERIAL MÁS QUE NECESARIA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD SOCIALISTA”.
No nos posicionamos mecánicamente en el desarrollo social del planeta en su longeva existencia de vida. Muy al contrario, el socialismo es la única alternativa para erradicar la hambruna, la desnutrición, la precariedad, las desigualdades, las enfermedades epidémicas que diezman a la población de condiciones más vulnerables, etc. Hoy cada vez más bolsas de pobreza asolan hasta en los países del “primer mundo” sin posibilidades de alterar este rumbo en el marco del capitalismo. Hoy la solución del socialismo es la solución para la Humanidad.